Hoy en día estamos ante un mundo que se mueve a una velocidad extremadamente rápida y ante esto nacen nuevas e innumerables necesidades de estar a doc a lo que los estándares de belleza, de estilos de vida, de comportamientos y de relaciones se visualizan como perfectas.
Sin embargo, el término perfección resulta ser un poco intangible ya que dependiendo de nuestra historia y los anteojos con los que veamos las cosas será el grado de perfección que podamos percibir de las personas, relaciones o estilos de vida.
Es por ello, que es importante resaltar que al ser un termino tan sublime y difícil de medir o estandarizar, debemos apreciar lo imperfectos que podemos ser como seres humanos, padres, hijos, abuelos, amigos, etc. Pero es justamente esta imperfección la que nos hace perfectos, ya que nos hace únicos como personas y en cada rol que jugamos en la vida. Por lo cual es importante aprender a apreciar y querernos con lo que somos y con lo que tenemos, ya que en esa inmensa diversidad se encuentra la riqueza del ser humano.
Así mismo dentro de esta imperfección habrá cosas que se tengan que trabajar, reconstruir, adecuar, pero con la finalidad de ser la mejor versión que queremos ser de nosotros mismos.
Javier García Ayala
Psicólogo